En un contexto marcado por la violencia extrema y la descomposición del orden público, el Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití calificó como un “gran paso adelante” la reciente decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de designar a las bandas armadas Viv Ansanm y Grand Grif como organizaciones terroristas transnacionales. Esta medida, anunciada por el secretario Marco Rubio, abre la puerta a acciones más contundentes contra los grupos responsables de sembrar el caos en Haití.
En un comunicado difundido a través de su cuenta oficial de Facebook, el CPT subrayó que esta decisión permitirá implementar medidas concretas contra las bandas armadas que controlan sectores estratégicos del país, así como contra redes internacionales de tráfico de armas, drogas, órganos y dinero ilícito que operan en colaboración con estos grupos.
“Los delitos transnacionales han hecho de Haití un infierno para sus hijos”, expresó el Consejo, alertando que las bandas armadas han llevado a la clase media haitiana a una caída libre sin precedentes, mediante actos de vandalismo, saqueos, incendios y asesinatos. Según el CPT, Viv Ansanm y Grand Grif utilizan la violencia extrema como escudo para mover sus mercancías ilícitas con total impunidad.
En su pronunciamiento, Marco Rubio destacó que estas bandas no solo representan una amenaza directa para la seguridad de Haití, sino también para la estabilidad regional y los intereses de seguridad de Estados Unidos. “Estas organizaciones han asesinado a civiles, atacado a fuerzas del orden y hostigado al personal de la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad (MSS)”, subrayó Rubio.
En respuesta a esta iniciativa, el CPT anunció la ratificación de un “presupuesto de guerra” destinado a enfrentar lo que califican como un sistema criminal con rostro tanto local como internacional. Además, solicitaron al primer ministro Alix Didier Fils-Aimé que instruya al ministro de Justicia a revisar la situación legal de todos los ciudadanos sancionados por países extranjeros debido a sus presuntos vínculos con las bandas.
Asimismo, el Consejo hizo un llamado a la comunidad internacional para que se sume a esta lucha, advirtiendo que Haití no será refugio para “ningún bandido, ya sea de corbata o de sandalias”.
Esta ofensiva institucional se produce una semana después de la declaración del estado de emergencia en todo el país, medida que tendrá una duración de tres meses y que busca facilitar las operaciones de seguridad en zonas controladas por las bandas armadas.
En su comunicado final, el CPT reafirmó que estas acciones están orientadas a sentar las bases para elecciones limpias, legítimas y transparentes, con el objetivo de restaurar la estabilidad política, económica y social en un país que ha sido sistemáticamente devastado por la violencia y la impunidad.