Un exclusivo yate de lujo, valorado en más de 4 millones de dólares, se hundió el sábado frente a Monument Island en Miami Beach, dejando a 32 personas a la deriva en plena celebración del Gran Premio de Fórmula Uno. El incidente ocurrió cerca de las 5:00 p.m., cuando el Tecnomar para Lamborghini de 63 pies, un modelo diseñado para combinar velocidad y elegancia en alta mar, comenzó a inundarse de forma repentina, revelando una situación de sobrecarga evidente.
La embarcación, cuya capacidad oficial es de 16 pasajeros, transportaba al doble de personas permitidas, una circunstancia que, según las autoridades, podría haber sido un factor clave en el hundimiento. Las imágenes captadas por la Guardia Costera de EE.UU. muestran el dramático momento en que la popa del yate se inclina peligrosamente, mientras los ocupantes son evacuados apresuradamente por unidades de rescate.
En cuestión de minutos, patrullas marítimas de la Policía de Miami Beach y voluntarios civiles que navegaban en las cercanías acudieron al rescate, logrando evitar una tragedia mayor. “Gracias a los buenos samaritanos que colaboraron durante el rescate”, expresó la Guardia Costera en redes sociales, reconociendo la labor de los civiles que participaron en la operación.
Afortunadamente, ninguno de los pasajeros resultó herido, según confirmó el Departamento de Bomberos de Miami Beach, que evaluó a los ocupantes tras el incidente. Sin embargo, el hundimiento del lujoso Tecnomar para Lamborghini, que cuenta con 24 toneladas de potencia y una capacidad de alcanzar hasta 72 millas por hora, ha generado un fuerte impacto en la industria náutica, especialmente por la coincidencia con el fin de semana del Gran Premio de Fórmula Uno, un evento que atrajo a más de 275,000 asistentes.
Mientras la Guardia Costera y la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida continúan investigando las causas del siniestro, una de las hipótesis más sólidas apunta a la evidente sobrecarga del yate, una práctica considerada negligente dado el valor y la exclusividad de la embarcación.
El yate ya está siendo recuperado por una compañía privada de salvamento, y según las autoridades, no representa un peligro para otras embarcaciones en la zona. Sin embargo, el incidente ha encendido las alarmas sobre el control de pasajeros en embarcaciones privadas de lujo, un tema que podría derivar en mayores restricciones y controles en los puertos de Miami.